¿En qué tipo de heridas puedes usar curas redondas?
Hay diferentes tipos de curas para proteger tus heridas y en Medicare puedes encontrar tanto las bandas tradicionales como las redondas, que son las más comunes para heridas superficiales. El uso de ambas es muy similar, pero hay momentos en las que una u otra pueden funcionar mejor.
¿Cuándo usar curas redondas Medicare?
Las curas redondas son un pequeño adhesivo que se adhiere fácilmente a la piel, como una especie de parche con una gasa suave en el centro, para proteger la herida y ayudar a que cierre.
Estas curitas tipo parche son ideales para heridas leves o pequeñas como raspaduras, ampollas o luego de hacer punciones con jeringas sobre la piel. Gracias a su superficie adhesiva que es circular y el pequeño apósito esponjoso que tienen en el centro, evitan que se infecten, tengan roce con alguna superficie y además, ayudan a que sanen de manera más rápida.
Otra de las grandes ventajas que tienen, es que son impermeables y gracias a su forma evitan que justo ahí donde está la pequeña herida se moje, por lo que cubre específicamente la zona deseada. También, gracias a su tamaño adecuado permiten la movilidad y son perfectas para cubrir, por ejemplo, las incomodas ampollas del talón.
Al igual que las curas tradicionales, poseen poros que le permiten a la piel respirar mientras la protegen del agua y de la suciedad.
Cuando usar curitas Medicare tipo banda
Por otro lado, las curitas tipo banda, las más comunes, cambian en su forma y tamaño respecto a las redondas, pero, su funcionamiento es similar, siendo ideales para heridas un poco más grandes. Estas se caracterizan porque poseen un centro estrecho y dos extremos más grandes y alargados, lo que las hace útiles para cerrar aquellas heridas un poco más profundas, evitando que vuelvan a abrirse sin necesidad de utilizar una sutura.
Tanto las curas largas tipo banda y las redondas pueden usarse en heridas de raspones, cortadas o quemaduras leves y pequeñas, en zonas del cuerpo que debamos proteger del contacto con el medio ambiente, el agua, elementos que se toquen a diario y la ropa que usemos. La diferencia está en el tamaño de la herida y la facilidad de movimiento que necesitemos.